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“Las Humanidades son fundamentales para tener sociedades sanas y dinámicas”

Alejandro García-Reidy
Alejandro García-Reidy descubrió la comedia “Mujeres y criados” de Lope de Vega, que dio a conocer al mundo a principios de enero. Visitó la Facultad de Filosofía y Letras para impartir una conferencia sobre su hallazgo.

04/11/2014

"Los investigadores jóvenes no podemos hacer una carrera mínimamente sensata en España"

"Las herramientas digitales nos están ayudando muchísimo a encajar las piezas de los rompecabezas que investigamos en Literatura"

"Los estudiantes de Filologías y Humanidades han de procurar ser lectores de amplia mirada"

Alejandro García-Reidy es profesor de Literatura Española en la Universidad de Syracuse (Estados Unidos). Investiga con PROLOPE en la UAB, así como con otros grupos de universidades españolas y norteamericanas, y su descubrimiento tuvo que ver con todos ellos.

- ¿Qué sintió al descubrir algo de tal calibre?
- Al darme cuenta de que Mujeres y criados era una comedia de Lope de Vega que se daba por perdida, primero sentí cierta sorpresa, pues recuperar una comedia de Lope no es algo que suceda con frecuencia ni que uno pueda esperar lograr como parte de la investigación habitual que se hace.

Lo segundo fue una gran alegría, pues este descubrimiento me permitía ofrecer una nueva comedia de gran calidad a todos los lectores e investigadores que están interesados en la figura de Lope de Vega y el teatro de los Siglos de Oro. Además, dado que una parte importante de mi investigación se centra en este dramaturgo, me supone una especial satisfacción poder contribuir de esta manera a la difusión y conocimiento de este escritor tan fascinante.

- ¿Qué supone su hallazgo para la literatura hispánica?
- Es una contribución muy grande al campo de la literatura española. Porque supone recuperar una nueva obra para los lectores y los investigadores del que está considerado el dramaturgo más importante del siglo XVII español y uno de los más importantes de Europa; y porque además es una pieza de gran calidad. Es una comedia escrita en plena madurez de Lope de Vega, con lo cual la técnica dramática, el ritmo de la acción, los temas que presenta y cómo da cuerpo a los personajes, todo es tremendamente moderno y resulta de gran atractivo, tanto para los lectores como para los que nos dedicamos a estudiar la literatura y la cultura de los siglos de Oro.

Este hallazgo nos permite tener una nueva pieza del rompecabezas de todo el teatro del Fénix y del teatro clásico español y europeo, para poder ir entendiendo mejor la modernidad y todas las novedades que se escribieron para los escenarios españoles de aquel período.

- ¿Cómo han influido las herramientas digitales en su investigación?
- Han sido esenciales. Porque el descubrimiento fue gracias a mi colaboración en el desarrollo de una serie de base de datos. Una denominada CATCOM, en la que estamos trabajando investigadores de todo el mundo sobre noticias de las representaciones de comedias españolas en los siglos XVI y XVII, me dio la pista inicial para ir buscando este manuscrito que se consideraba perdido. Otra base de datos, llamada Manos teatrales, con la que estamos analizando las caligrafías de todos los copistas de los manuscritos teatrales españoles de esta época, me permitió descubrir que el manuscrito que se conserva en la Biblioteca Nacional de España había sido copiado del director teatral que sabíamos que había comprado el texto original de Lope, de manera que era una herramienta esencial para conectar el manuscrito con la compañía que estrenó esta comedia del Fénix. Y luego fue también una tercera herramienta digital, la base de datos ARTELOPE, la que me dio algunas pistas para encontrar una fuente común a esta comedia con otra muy célebre como “El perro del hortelano”.

Estas herramientas digitales son algo más que unas bases de datos que existen y ya está, permiten conectar y reunir una serie de materiales de número enorme que están dispersos en bibliotecas y archivos de todo el mundo y hacer búsquedas razonadas que nos permiten conectar las piezas y obtener una panorámica completa del rompecabezas.

¿Habrá más descubrimientos como el suyo?
- Sí. No se puede poner nunca fechas de cuándo se harán, pero es cierto que existen grandes fondos en bibliotecas públicas y privadas que están a la espera de ser trabajados por los investigadores y especialistas en la materia. Para ello hace falta tiempo, recursos y dedicación, pero los materiales están allí y a la espera de que alguien los encuentre y los maneje.

El caso de “Mujeres y criados” es un buen ejemplo: el manuscrito está en la BNE desde finales del siglo XIX. Estaba catalogado pero no ha sido hasta ahora que hemos podido certificar que es una obra salida de la pluma de Lope de Vega. Por tanto, la labor que los investigadores tienen que seguir haciendo con los grandes fondos públicos y privados, tanto de España como en el resto del mundo, se irá complementando con bibliotecas particulares o fondos menos trabajados donde segurísimo que hay otras rarezas bibliográficas, otras sorpresas que están a la espera de ser encontradas por gente que entiende y que valora lo que suponen esos documentos para la historia literaria.

- ¿Qué requisitos debe cumplir un buen investigador sobre literatura?
- Creo que un buen investigador de la literatura debe ser, ante todo, un lector, es decir, alguien que disfrute enormemente con las obras literarias y las culturas que produjeron esos textos, y que a raíz de esa pasión se haga preguntas y proceda a intentar contestarlas por medio de la investigación científica. Es también esencial que intente siempre buscar conexiones, de modo que, aunque se tienda a especializarse en épocas, autores o temas, no se pierda nunca una perspectiva amplia que permita poner en diálogo textos o materiales diversos.

Y recomendaría también darse tiempo para aprender y madurar las ideas, pues esto es fundamental para poder decantar bien las reflexiones y llegar a resultados realmente significativos. A veces la presión por ser “eficaces” a corto plazo impide disponer del tiempo que realmente se necesita para alcanzar la solidez y relevancia necesarias para nuestras investigaciones.

- ¿Cree que es fácil investigar en su campo de conocimiento en España?
- Por desgracia, la investigación en España se presenta casi como una odisea, dados los recursos limitadísimos que hay a disposición de los investigadores, la ingente y a menudo inútil burocracia que debe superarse para competir por fondos (las horas que gastan los investigadores en rellenar modelos inflexibles y diferentes de curriculum vitae es síntoma de este problema), y la ineficiencia que puede llegar a caracterizar varios aspectos del funcionamiento del mundo académico español (las convocatorias de ayudas siempre presentan cambios, y casi siempre a peor, lo que requiere siempre invertir más tiempo del necesario).

Esta situación es especialmente dramática para los investigadores más jóvenes, quienes carecen -carecemos- de la opción de desarrollar una carrera profesional mínimamente sensata en España dada la completa precariedad e inestabilidad de los poquísimos contratos que se convocan. Por ejemplo, las (casi inexistentes) convocatorias de puestos para un profesor universitario novel en España ocupan doce páginas a letra pequeña y requieren semanas de trabajo para preparar la documentación que se solicita; el mismo tipo de convocatorias en Inglaterra, Suiza, Francia, Alemania, Holanda o Estados Unidos ocupan una página como mucho y se solicitan materiales que pueden prepararse aproximadamente en un par de horas.

España forma a investigadores de primer nivel y podría tener muchos departamentos punteros en investigación mundial, pero la falta de planificación a largo plazo y la ausencia de recursos hacen que los enormes esfuerzos que llevan a cabo quienes ahora mismo investigan en España no puedan muchas veces aprovecharse tanto como podría hacerse.

- ¿En otros lugares es mejor?
- Aunque en otras partes de Europa y en Estados Unidos la situación de los investigadores es muy variada, y muchos sufren una inestabilidad y falta de recursos similares a España, lo cierto es que en diversos países todavía hay oportunidades para poder desarrollar una carrera investigadora con las mínimas condiciones necesarias para obtener resultados relevantes, y se apoya con medios a quienes demuestran la valía de su trabajo. Por ejemplo, en Estados Unidos, donde trabajo, si se exige determinado nivel en la investigación en ciertas universidades (las llamadas “universidades de investigación”) es porque estas instituciones ofrecen los medios necesarios y el apoyo para poder llevar a cabo una labor científica de calidad.

Como profesionales, quienes formamos parte del mundo académico tenemos un fuerte componente vocacional y de fascinación individual, pero también necesitamos ciertos medios para poder llevar a cabo nuestro trabajo y poder obtener resultados que beneficien a la sociedad.

- ¿Qué diría a quienes miden la importancia de las Humanidades en relación a su “utilidad” o “aplicabilidad” en la sociedad actual?

- Les diría que la “utilidad” de las Humanidades es muchísimo mayor de lo que generalmente se cree cuando se habla de su “aplicabilidad” en la sociedad actual, pues vivimos en un mundo donde la importancia del patrimonio literario y cultural es fundamental si se quiere tener una presencia significativa más allá de nuestras fronteras, en la que generamos una enorme cantidad de información que sólo puede comprenderse desde una perspectiva humanística, y donde las relaciones internacionales (y, por consiguiente, los conocimientos sobre otras culturas) son cada día más importantes.

Las Humanidades, a fin de cuentas, tienen como objeto de estudio todo aquello que nos caracteriza como humanos, y es fundamental para tener sociedades sanas y dinámicas que prestemos la atención necesaria hacia todo aquello que nos define actualmente y de lo que forma parte de nuestra tradición, en constante actualización y reutilización.

- ¿Qué aconsejaría a los estudiantes de Filologías y de Humanidades que quieran dedicarse a la investigación?
- Que disfruten de aquellos temas que les apasionen, que lean todo lo que puedan y que procuren ser lectores de amplia mirada, que aprendan todo lo posible de los grandes maestros, pero sin descuidar el familiarizarse con las herramientas informáticas que continuamente se están desarrollando, y sobre todo que desarrollen su curiosidad y se aseguren de ser persistentes y rigurosos cuando aborden un tema de investigación que les interese.

- ¿En qué investiga ahora?
- Ahora mismo sigo colaborando en el desarrollo de diversas herramientas digitales relacionadas con el estudio del teatro español de los Siglos de Oro. Al mismo tiempo, avanzo en la preparación de un par de ediciones de comedias de Lope de Vega para el proyecto editorial que encabeza PROLOPE, y también estoy dando mis primeros pasos en una nueva línea de investigación relacionada con la idea de fama y celebridad en la España de los siglos XVI y XVII, pues se dieron entonces ciertos fenómenos que anuncian la forma en que entendemos estos conceptos en la sociedad moderna.