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"El tiempo que se pasa en pareja depende sobre todo de factores culturales"

Joan García Román
Joan García Román comenzó su trayectoria en el Centro de Estudios Demográficos de la UAB y ahora trabaja en Minnesota Population Center. Estudia el tiempo compartido por las parejas: cómo ha cambiado en las últimas décadas y qué diferencias hay entre Estados Unidos, Francia y España.

08/03/2016

Joan García Román, doctor en demografía por la UAB e investigador en el Minnesota Population Center de la Universidad de Minnesota (EE.UU.), impartió la conferencia "Couples Shared Time Across Decades, Countries, and the Life Course" el pasado 25 de febrero, en el centro de Estudios Demográficos (CED) de la UAB. El demógrafo explicó su trabajo sobre cómo ha evolucionado el tiempo compartido para las parejas durante los últimos 50 años. Su investigación incluye también un estudio comparativo entre el tiempo que pasan juntos los miembros de las parejas en Estados Unidos, España y Francia.

Háblenos de su trayectoria. ¿Por qué se marchó a la Universidad de Minnesota?

Me diplomé en Estadística y, más adelante, hice la tesis en el CED, donde trabajé durante trece años. La tesis trataba sobre el uso del tiempo en las parejas de doble ingreso y la leí en 2012. Así, empecé a trabajar en temas de usos del tiempo. Luego, busqué una estancia posdoctoral y surgió la posibilidad de ir al Minnesota Population Center. Me incorporé a un proyecto sobre armonización de datos de usos del tiempo. Fui para dos años como mínimo y, el próximo mes de julio, ya hará tres.

¿En qué ha cambiado el tiempo que comparten los miembros de las parejas durante los últimos 50 años?

Una vez en Minnesota, salió la posibilidad de estudiar este tema con otros investigadores que habían hecho un trabajo, centrado en Estados Unidos, sobre con quién compartimos el tiempo. Aprovechamos para observar cómo el tiempo en pareja había cambiado desde los años sesenta hasta 2012. Vimos que, al contrario de lo que habíamos visto en otros estudios, no ha decrecido, sino que ha aumentado ligeramente a pesar de la sensación de que los horarios laborales dificultan la conciliación de las vidas familiar y laboral. Diferenciamos también padres y no padres y concluimos que ambos tipos de parejas habían aumentado el tiempo compartido pero los padres habían aumentado, principalmente, el tiempo que compartían con la pareja y con los hijos.

¿Los datos permiten detectar algún tipo de desigualdad de género?

No, y nos ha sorprendido un poco. En otros aspectos de los usos del tiempo, el género está muy presente -el tiempo dedicado a diferentes actividades- pero, en este caso, no hemos encontrado diferencias significativas.

¿Qué se refleja en relación a la conciliación de la vida personal y la laboral?

Que, aunque ahora hay dos horarios laborales, no parece que compartir tiempo con la pareja sea más dificultoso que cuando había sólo uno.

¿Hay relación entre las condiciones económicas de las parejas y el tiempo que pasan juntos?

Utilizamos siempre parejas en las que al menos uno de los miembros de la pareja está ocupado. Nos salía que las clases sociales más altas tienden a pasar más tiempo con la pareja y valorarlo también más.

Han hecho también una comparación entre varios países. ¿Hay grandes diferencias?

Comparamos España, Francia y Estados Unidos. Queríamos trabajar con tres países culturalmente diferentes utilizando una metodología similar. Comprobamos que se pasa más tiempo con la pareja en España que en Francia, y más en Francia que en Estados Unidos. En España, se pasa unas cinco horas y media al día con la pareja. En tiempo total con la pareja, hay aproximadamente una hora al día de diferencia entre España y Estados Unidos.

¿Qué factores intervienen?

Intentamos ver por qué partiendo de la hipótesis de que el trabajo era muy importante pero resultó que el trabajo explicaba sólo una parte pequeña de esto y que se debía sobre todo a factores culturales relacionados con los usos del tiempo. Las actividades que más se comparte con la pareja son las comidas, las actividades de ocio en general y la televisión. En España y en Francia, se comparte mucho tiempo con la pareja en las comidas porque se destina mucho tiempo a ellas. Y, en España, se pasa mucho tiempo con la pareja en compañía de los hijos. Vimos también que el horario típico español, algo más retrasado, permite concentrar el tiempo con la pareja a altas horas de la noche: más gente está con la pareja a las once de la noche que en Estados Unidos o Francia.

¿Con qué datos trabajan?

Trabajamos con encuestas de usos del tiempo. La gente que participa debe llenar un diario durante 24 horas sobre todas las actividades que realiza. Además, tiene que explicar si está haciendo una actividad secundaria. Por ejemplo: entre tal hora y tal otra, ha estado comiendo y viendo la televisión. En las últimas encuestas, se pregunta también si está utilizando internet. Se pregunta también donde está: en el lugar de trabajo, en la calle, en casa, etc. Otra información que se pide es con quien está. Ésa es la información que nosotros recogemos: si está presente la pareja, un hijo, otra miembro del hogar, etc.

Menciona internet, que debe tener mucha importancia en el estudio de las relaciones.

Sí, debemos tener muy en cuenta sobre todo en cuanto en la evolución temporal. En los años sesenta, las cosas eran diferentes. Por ejemplo, una de las actividades más comunes para compartir con la pareja es ver la televisión, y la televisión no era el mismo en los sesenta que ahora: la programación no debía durar 24 horas; ahora, si no ves un programa en el momento, lo puedes ver más tarde; etc. Hay cambios que afectan a la calidad del tiempo con la pareja.

¿Cómo ha continuado su investigación?

Lo que estudiamos ahora es cómo evoluciona el tiempo con la pareja a lo largo del ciclo de la vida. Hemos empezado a observar los casados ​​y los cohabitantes: no salen muchas diferencias. Los casados ​​pasan un poco más de tiempo con la pareja pero es bastante similar. Lo que queremos hacer más adelante, como que hemos estudiado sobre todo parejas de entre 20 y 64 años, es estudiar las parejas mayores: qué pasa a partir de los 65 años.

Más información: Centro de Estudios Demográficos